Este Largometraje cubano valida sus múltiples premiaciones y nominaciones en diversos festivales. Toca una temática muy controversial para la época y país donde se realiza, pero no se queda solo con su relevancia a la temática si no mas bien le hace justicia y ruido al ser un tema importante, lo que quiero decir es que en verdad es una película con contenido y un mensaje bien entregado. Se llega a ver en el mismo titulo que ya una vez terminada la película tiene un sentido y no es porque simplemente sonaba bien, el titulo hace referencia a uno de los cuantos códigos utilizados en los años 70 para identificar a la gente homosexual (el helado de fresa significaba que eras gay). A pesar de que David y Diego se vuelven amigos la trama no lo lleva algo fantasioso sino mas bien sus interacciones y su evolución es de una forma mas realista al igual que las ambiciones, frustraciones y pensamientos de los personajes envueltos en el ambiente cubano de época que literalmente reflejan distintos personajes reales dentro de la misma cuba y a pesar de tomarse como una fuerte critica social la película no llega a ser tediosamente pesimista: la historia guía a la critica no la critica a la historia, lo cual hace llegar de una mejor manera el mensaje. Es un largometraje completamente recomendable tanto por la trama o la película en si como lo que significa la evolución del cine en ese país (primera nominación de la academia) y lo potente e significativo de su mensaje para la época (principios de los años 90’s), Honesta y necesaria, creando así un buen balance para una buena película.